lunes, 17 de febrero de 2014

Don Quijote por las llanuras de Nebraska



Estimado Miguel de Cervantes Saavedra:
Sabemos que la inmortalidad literaria da mucho trabajo y ocupaciones. No obstante, desde aquí, desde el Departamento de Lengua, queremos, y perdone nuestra osadía, recomendarle una película, una película que grita el eco de su Don Quijote por las grandes llanuras de Nebraska, como si fueran los campos yermos de La Mancha. Por los cuales anduvo con suerte tan dispar, su hidalgo, nuestro universal hidalgo, bálsamo y plenitud.Y ahora, más que nunca, cuando laberintizamos nuestras emociones, lo necesitamos, para soñar juntos, querido Don Miguel.

Se trata de Nebraska, un filme norteamericano, cuyos protagonistas, un anciano caballero (un jubilado con demencia senil) y su escudero (vendedor de equipos musicales), su propio hijo de sangre, atraviesan la America profunda, desolada y marchita, en busca de un significado que justifique sus existencias fosilizadas en la monotonía y el hartazgo.
Aquí, nuestra Dulcienea del Toboso es un millón de dólares.
Ver cómo se despierta la bondad, la dignidad, la generosidad, como árboles, indestructibles, en una pantalla de cine, rompiéndola, rasgándola, y llegando al corazón del espectador.

Disfrútela, Don Miguel, porque es hija de sus entrañas





Y la Champions  a la vuelta de la esquina.
¡¡¡¡¡La felicidad!!!! 

domingo, 9 de febrero de 2014

El privilegio de conocer a una persona

Cuando la voz de un ser humano se apaga, como un fuego en una cabaña, tras una larga noche, una manera posible de reavivarla, es celebrar su recuerdo y su memoria. 


Tres poetas, un entrenador de fútbol, y un actor de cine: Juan Gelman, José Emilo Pacheco, Félix Grande, Luis Aragonés, y Philip Seymour Hoffman.
Y el privilegio de haberlos conocido cuando leíamos la belleza de su poesía, cuando asistíamos a la sabiduría de sus enseñazas futbolísticas y vitales, o cuando veíamos sus peliculas teñidas de la verdad de una interpretación maestra.
Desde aquí, desde el Departamento de Lengua, nuestro homenaje no puede ser sino tres recomendaciones: sus poemas, un partido de España en la Eurocopa 2008, y la película  El último concierto.

La mirada del otro (por José Emilio Pacheco) 

 

El pez en el acuario
mudo observa
el espacio que mide con su vuelo.
Del agua sólo sabe:
“esto es el mundo”.
De nosotros lo azoran los enigmas.
“¿Quiénes serán? Extraños prisioneros
de la Tierra y el aire.
Si vinieran aquí se asfixiarían.
“Los compadezco. Pobres animales
que dan vueltas eternas al vacío.
“Viven para ser vistos.
Son carnada
de un poderoso anzuelo inexplicable.
“Algún día
he de verlos inertes, boca arriba,
flotantes en la cima de su Nada”.