miércoles, 26 de junio de 2013

Vacaciones de cine, de playa, y otras veleidades

La película, El hombre de acero, Superman (se ha estrenado este viernes), da la bienvenida al verano, a las vacaciones, y despide este blog, hasta septiembre.

Antes, una última recomendación. 
Apartas la vista de las circunstancias que te abruman (si bien, son indispensables para fortalecer nuestro espíritu), y vuelves los ojos a las cosas que te consuelan, dijo un clásico.
En la joven historia del cine, hay películas-montaña, cumbres del arte de narrar en imágenes, cuyas cimas nos ofrecen el consuelo de la belleza de la vida entre los hombres.
Y un clásico es, Centauros del desierto (respuesta, recientemente, en los Cines Verdi). Un western eterno, clásico, que, según Spielberg, es la mejor película de la historia del cine.
Nos interesa su glosa: "Estas gentes poseían una clase de coraje que bien podría ser el mejor don de cualquier hombre; el coraje de aquellos que simplemente perseveran día tras día, poniendo todo de su parte, más allá de cualquier resistencia razonable, raras veces teniéndose como mártires, y nunca creyéndose valientes".
Ése ha sido nuestro intento, este curso.
Nos esperan otros estrenos de cine, torneos de verano de fútbol, arena de playa debajo del asfalto, siempre, y la nostalgia del futuro.

¿Cómo será tu verano?
¡¡¡Feliz verano y feliz descanso os desea el Departamento de Lengua!!!

lunes, 3 de junio de 2013

El enigma de la ficción


Dos pájaros calcinados en el agua de lluvia de un charco, una imagen recurrente, que Carrie Mathison hace suya, como el náufrago un madero en alta mar.
Todos los miércoles por la noche, en Cuatro, asistimos a un pequeño milagro televisivo, el campo imaginario de la pequeña pantalla se abre, y se expande, y se ensancha hacia el misterio y el secreto: HOMELAND.
No es una serie de televisión cualquiera, sino puro cine, verdadero cine, puro oro cinematográfico. 
¿Quiénes somos en realidad? ¿Cómo nos ven los demás? El enigma de la identidad que se escurre como agua entre las manos de unos personajes que se alimentan de la costumbre de vivir tres vidas en una: la vida pública, la vida privada, y la vida secreta.
El sargento de la Marina Scott Brody (Damian Lewis) regresa a casa ocho años después de desaprecer en Irak. Tiempo de cautiverio y de muerte. Para muchos es un héroe, pero Carrie Mathison (Claire Danes), una vehemente agente de la CIA, sospecha que puede ser un traidor que estaría preparando un ataque terrorista contra Estados Unidos.
Una oscura narración luminosa, rostros de una infrecuente fotogenia, cuya esgrima de miradas, y gestos tienen la locuacidad del silencio.Y la mirada de una cámara situada a la altura exacta de los ojos de este tiempo: fatalidad y amor, frío y engaños, principio y fin, las idas y venidas de unos personajes que esconden un dolor insoportable o una alegría desbordante, las madrugadas azules y la fragilidad, las llamas del odio y las oscuridades de la locura ,el tiempo destructor y unas manos que tiemblan, la grieta abierta de un corazón y una avalancha de recuerdos,...HOMELAND. Estemos alertas, quizá, en estos momentos, Carrie nos esté vigilando.